lunes, 16 de octubre de 2017

LA DEBILIDAD ESPIRITUAL DE LOS JÓVENES DE 18 A 21 AÑOS.



         
     
LA DEBILIDAD ESPIRITUAL DE LOS JÓVENES DE 18 A 21 AÑOS.    

DOCENTE:
pTR. ANIBAL PEREZ
 ESTUDIANTES:   
ALANOCA RAQUEL
ALEJO MONTECINO WILMA
COLQUE COLQUE JHANET R.
LIMACHI YAMILA
MAMANI LIMACHI ROSA LILIAN
OTOYA FLORES JOSÉ LUIS
PACHI CONDE ISAAC
QUISPE HILDA
SARMIENTO ANDIA GUIDO
VARGAS MAMANI JHENNY

 

 

 

 

 

 

DEDICATORIA


A Dios, creador del cielo y la tierra, por cuanto ha hecho por nosotros, su gran amor demostrado en la cruz para darnos vida eterna, a Él sea la honra y la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.


ÍNDICE





PRÓLOGO

Conforme van pasando los años, desde que el Señor Jesucristo ha encomendado a la Iglesia la tarea de predicar el Evangelio, La Iglesia ha sufrido una serie de transformaciones, los cuales han desencadenado en una decadencia espiritual convirtiendo a la verdadera iglesia de Cristo en una organización monárquica cuyo poder ha sido utilizado en favor de las autoridades eclesiásticas. Todo esto ha provocado en los creyentes, un ferviente anhelo por el conocimiento de la palabra, puesto que hasta entonces la palabra de Dios había estado limitada a unos pocos.
Después de la reforma, la decadencia espiritual no había sido totalmente erradicada, porque a pesar de la facilidad en que los creyentes podían acceder al estudio de la palabra de Dios, ha habido muchos otros factores que desvían el enfoque del cristianismo, desatendiendo muchas veces lo establecido en los escritos en los que se basa la fe de cada cristiano, la Biblia; ignorando muchas veces las advertencias que en ella misma nos indican como causales de la debilidad espiritual, y no solo de ello, sino también ocasionando graves consecuencias en toda la integridad del creyente, tanto física, emocional, espiritual y socialmente.
Todo esto desemboca en multitudes de creyentes que no cuidan su salvación, han puesto en segundo lugar la comunión con Dios, ocupándose en las cosas del mundo en lugar de anhelar las espirituales, han desatendido el cumplimiento de los mandatos establecidos en la palabra de Dios, se ha dejado de lado el amor y las buenas obras para dar lugar al beneficio propio y a la vanagloria.
En extremo podríamos decir que la iglesia está siendo invadida por personas que dicen ser creyentes, pero en ningún momento han demostrado plena confianza en Dios. Por esta causa las iglesias han estado siendo llenadas de personas que creen, pero que no han legado a comprender el plan de salvación, y por lo tanto, no han llegado a obtener la gracia de Dios, “La Salvación”, y esto es algo totalmente equivocado y desviado a lo que Cristo nos ha encomendado.
A continuación, tal como lo representa el título de este trabajo, nos enfocaremos a descubrir y analizar las principales causas que producen una debilidad espiritual en los jóvenes varones de 18 a 22 años en la iglesia local.
Estudiando, primeramente, como es que un joven cristiano debe actuar frente a diferentes eventos ocurridos en el desarrollo de la vida del joven. Juntamente, estaremos observando las posibles actitudes que puedan desviar el enfoque del joven, dando lugar a un debilitamiento del espíritu.


1         INTRODUCCIÓN


El Señor nos dice que nos acepta fríos para condenación y calientes para salvación. ¿Qué va a pasar con los tibios, que serán vomitados de su boca? Será que estos tibios sean los que no alcanzaron a conocer el Evangelio de Jesucristo, como nuestros abuelos o padres, cuyo único pecado fue pertenecer a una religión hecha por hombres espiritualmente ciegos.
Pero hay que tener en cuenta que en e fondo del corazón tuvieron temor de Dios, pues se mantuvieron fieles en el matrimonio, sin caer en el adulterio o la fornicación. En la Biblia dice que el hombre que comete adulterio o fornicación, contra su propio cuerpo peca. ¿Será que los tibios van a pasar por la tribulación? Si no es así, entonces ¿Por qué el Anticristo va a marcar a la humanidad con la marca de la bestia?
Es una consulta extensa. Comencemos por señalar que la voluntad de Dios es que ninguno perezca: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9)
La voluntad de Dios no puede ser por tanto que alguien sufra eterna condenación en el infierno. El infierno no fue creado para el hombre sino para satanás y sus ángeles o demonios. Si una persona termina en el infierno, es por su propia voluntad, porque eso es lo que han querido.
Dicho esto, me gustaría referirme al asunto de los fríos, tibios y calientes. El pasaje bíblico se encuentra en Apocalipsis 3:15-16 donde dice: “Yo conozco tus obras, que ni eres frio ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuento eres tibio, y no frio ni caliente, te vomitaré de mi boca.”
Estas son palabras del Señor Jesucristo para la iglesia de Laodicea. La iglesia de Laodicea es un cuadro vivo de la condición espiritual de la iglesia en el en el tiempo inmediatamente anterior al arrebatamiento de la misma. Esto significa que representa la condición espiritual de la iglesia hoy en día, porque hoy en día estamos a la puerta del arrebatamiento de la iglesia. El Señor Jesucristo, quien es cabeza de la iglesia, conoce a la perfección la verdadera condición espiritual de la iglesia.
Sobre ese conocimiento, El Señor Jesucristo ha llegado a la conclusión que no es frío ni caliente. Frío es alguien que franca y abiertamente rechaza todo lo que tiene que ver con Cristo Jesús. Alguien que todavía no ha sido transformado por el poder de la palabra de Dios y el Espíritu Santo. Caliente es alguien que tiene un celo profundo por la persona de Cristo y lo manifiesta viviendo en santidad, tratando de mostrar a Cristo en palabra y obra.
Cuando Jesucristo dice: ¡Ojalá fueses frío o caliente! No está diciendo que Él acepta al frío como al caliente. Lo que está diciendo es que espiritualmente hablando es preferible que alguien sea frío, porque al menos está latente la esperanza de que algún día se caliente, Así como cuando en el plano físico, una persona que experimenta frío, instintivamente busca el calor, así también, una persona fría espiritualmente, es posible que reconozca su frialdad espiritual y busque la calidez en la salvación en Cristo. Lo ideal por supuesto, es que la persona sea caliente. Es decir que tenga vida espiritual en Cristo y que muestre a Cristo en su diario vivir. Es decir que tenga vida espiritual en Cristo y que muestre a Cristo en su diario vivir. Ésta es la voluntad de Dios para todo ser humano.
Pero ¿Qué de los tibios? ¿Quiénes son los tibios? A todas luces, son aquellos que dicen que son, pero en realidad no lo son. Se los conoce como profesantes. Son ese tipo de personas que de labios para afuera dicen que han recibido a Cristo como Salvador, pero sus vidas no muestran que Cristo esté en ellos. A lo mejor no andan matando gente, ni robando, ni adulterando, etc. Pero viven para ellos mismos, mas no para quien murió y resucito por ello.
Hablando de ellos, 2 Timoteo 3:5 dice: “que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella”
Son los que tienen un pie en la iglesia y el otro pie en el mundo. Los domingos se ponen los trajes de santurrones para asistir al templo, pero los otros días de la semana se manifiestan tal cual como son, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.
De este tipo de personas nos habla la biblia en pasajes como: Mateo 7:15-23 donde dice: Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Esta es la mejor descripción de un tibio. Es un lobo con piel de oveja. De labios para afuera dice que es de Cristo, pero sus obras muestran que Cristo no está en él. Intelectualmente sabe del Señor. Está involucrado en la obra del Señor, sin embargo, no es del Señor. Esa es la razón para que, en un momento fatídico, escuche el veredicto del Señor. Nunca te conocí, apártate de mí, hacedor de maldad.
Este tipo de personas abunda en las iglesias cristianas. Son los tibios. El Señor los rechaza frontalmente. Causan asco al Señor. Este es el motivo para que el Señor los vomite de su boca. Este tipo de personas, que obviamente no son creyentes, no serán arrebatadas cuando el Señor venga a buscar a su iglesia en el rapto. Se quedarán en la tierra para la Tribulación.

1.1        Formulación del problema

En la actualidad, puede percibirse un gran crecimiento en la población juvenil. Esto significa que el mandato que Cristo nos hizo en Mateo 28:19-20 y Marcos 16:15, debe realizarse con mayor rapidez. Puesto que el Dia del Señor esta cada día más cercano, muchos de los creyentes han optado por realizar eventos evangelísticos que llamen la atención del joven, y esto resulta en un crecimiento inminente de la población juvenil en la iglesia.
Pero, ¿estamos cumpliendo con estas actividades la gran comisión encomendada por el Señor Jesucristo? Mateo 28:19-20, no solo nos manda a llenar la iglesia con personas, sino de discípulos que conozcan todo lo enseñado por nuestro Señor Jesucristo.
El principal problema con el que nos encontramos radica en que la iglesia se está llenando de personas que acuden por diferentes factores, los cuales no siempre son los correctos. Esto incluye en que la iglesia muchas veces se haya transformado en un club social, donde vamos a hacer actividades que son para nuestro entretenimiento o inclusive para la vanagloria, el cual es un enfoque incorrecto.
Solamente tomando una porción de la población general en la iglesia, jóvenes varones de 18 a 22 años de edad, podemos encontrar que muchas de las razones por las que se congregan están equivocadas; los cuales han perdido el enfoque de la adoración en Espíritu y en Verdad y se han desviado a intereses personales como ser: Distracción o pasa tiempo en actividades con amigos, Curiosidad de la vida cristiana sin ánimo de ser activos, Amistad con amigos de barrio y mayormente con la formación de parejas sentimentales, Costumbre por haber pertenecido en un ambiente familiar cristiano. Todo esto desemboca en un estado de debilidad espiritual en los jóvenes. Cabe destacar que, por encuestas realizadas en la iglesia local, un 50% de la población de jóvenes varones entre 18 a 22 años se encuentra en este estado. Hay algo que se debe hacer, no podemos quedarnos con este problema, tal como lo expreso Pablo en su epístola a los Filipenses 1:6, Dios nos llamó a una vida de perfección, el cual debemos procurar y alcanzar con el paso del tiempo.

1.2        Objetivos

1.2.1        Objetivo General

Analizar las causas de La Debilidad Espiritual en los Jóvenes Varones de 18 a 21 Años de edad a través del estudio de la palabra de Dios, para dar soluciones en favor del Crecimiento Espiritual de los jóvenes cristianos.

1.2.2        Objetivos Específicos

-          Conceptualizar las nociones de debilidad espiritual en los jóvenes para hallar una solución específica para cada causa y así ayudar al creciemiento espiritual de los jóvenes.

-          Describir las causas que ocasionan la debilidad espiritual en los jóvenes para hallar el motivo de tal situación.

-          Generar espacios en los que podamos socializar posibles soluciones a cada una de las causas encontradas.

2         CUERPO

2.1        EL DESARROLLO DEL JOVEN

Es una hermosa bendición de Dios llegar a la edad en la que la juventud comienza a florecer. Cuando oficialmente se va dejando atrás los días sencillos de la niñez y se reciben los días de la juventud, con todas sus alegrías, pero también con todas sus responsabilidades.
Una de las responsabilidades es el recordar la relación con Dios. Que debe ser la responsabilidad más importante de todas a partir de ahora, porque de esto dependerá toda su vida.
Tanto la relación con Dios como la vida entera deben ser un proceso de continuo crecimiento. Crecimiento constante: Mi crecimiento personal, mi crecimiento en mi relación con Dios.
Y para hablar de esto recordemos un versículo de la Biblia que habla del Señor Jesús, quien hace posible nuestra verdadera relación con Dios. Lucas 2:52 “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.”. De esto podemos destacar cuatro aspectos del desarrollo:
-          Y Jesús crecía en sabiduría…: Desarrollo intelectual.
-          … y en estatura, …: Desarrollo físico.
-          … y en gracia para con Dios…: Desarrollo espiritual.
-          … y los hombres: Desarrollo social.

2.1.1        En sabiduría: Desarrollo Intelectual.

Como Jesucristo crecía en sabiduría, tú y todos nosotros debemos crecer en sabiduría. ¿Qué significa esto?
Puede haber personas que sean muy capaces e inteligentes, pero que usen de este conocimiento para hacer daño a otros o que piensen que su conocimiento es incompatible con la fe en Dios.
La fe y el conocimiento no están peleados. La Biblia enseña en Proverbios (1:7) que “El principio de la sabiduría es el temor del Señor; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”
La sabiduría que viene de Dios es la sabiduría que nos enseña a vivir, que nos permite tomar las decisiones correctas, que nos permite construir nuestra vida de acuerdo a lo que Dios quiere de nosotros. Esta sabiduría sólo puede venir de Dios.
Junto con tu estudio, que debes continuar sin dejarlo, toma el hábito de estudiar y leer tu Biblia, pues ella nos muestra la voluntad de Dios.
Crecer en Sabiduría delante de Dios es aprender a llevar una vida íntegra, tomando las decisiones adecuadas. De ahora en adelante, toda decisión que tomes tendrá sus consecuencias en tu futuro, y por ello te conviene conocer lo que Dios quiere de ti. El Señor siempre querrá lo mejor para ti. Crece en Sabiduría.

2.1.2        En estatura: Desarrollo físico.

Recordemos lo que dice en 1 Corintios 6:19: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”. El crecimiento en estatura, en parte se refiere a un buen desarrollo físico. Dios nos ha dado la oportunidad de tener este cuerpo y es de nuestra responsabilidad el cuidarlo, porque además de ser templo del Espíritu, debe ser utilizado de forma correcta y siempre para la gloria y honra de Dios.
Nuestro cuerpo es una herramienta, la cual debemos utilizarlo para engrandecer el Reino de Dios. Cuidarlo de forma adecuada es una responsabilidad de cada uno de los creyentes: alimentarlo adecuadamente, darle el necesario entrenamiento para estar en buenas condiciones, adoptar buenos hábitos para el cuidado integral del cuerpo.
El crecimiento en estatura no sólo se refiere a la estatura física, sino también a la estatura de la madurez espiritual.
El apóstol Pablo dice en su carta a los Efesios (4:13) que la meta de la vida cristiana debe ser llegar “a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Esto significa que debemos medirnos con Cristo mismo y así sabremos cuánto hemos crecido verdaderamente en nuestra relación con Dios.

2.1.3        En gracia: Desarrollo espiritual.

La gracia es el favor de Dios en nuestra vida. Literalmente significa “la buena opinión”.
Dios muestra su gracia hacia nosotros cuando “opina bien de nosotros”; pero contrariamente a la mentalidad humana, Dios “opina bien de nosotros” gratuitamente, a través del Señor Jesús.
En otras palabras, ¿Qué debes hacer para que Dios te dé su gracia, para que “opine bien” de ti? No significa que se deba ser más bueno, ni que tienes que hacer más cosas.
Lo que debes hacer es permitir que en tu corazón viva Cristo y que sea él quien lo controle en todos los aspectos. No depende de tu esfuerzo, depende de él mismo, de su amor y de su poder.
Crecer en la gracia, como el crecimiento en todo lo demás, no es tarea fácil, porque significa en realidad darle más espacio, más libertad de acción en nuestra vida a Dios, de lo que habitualmente estamos dispuestos a darle.
Veamos algunos versículos que nos ayudaran en el crecimiento en la gracia para con Dios:
-          Juan 5:39 “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;” Ocuparse en la lectura y estudio de las escrituras son el principal medio para conocer a Dios, y por tanto resulta en una buena relación con Dios.
-          Efesios 6:18 “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;” La oración es vital para conllevar una vida dirigida por Dios.
-          Hebreos 10:25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” La reunión entre cristianos, no solamente ayuda en la vida social, sino también, en el crecimiento espiritual puesto que llegamos a conocer y relacionarnos con personas que ya han llegado a una cierta madurez.
En cuanto al crecimiento en gracia para con los hombres, pondremos énfasis particular en ello, puesto que en este punto de desarrollo en cuando surgen los problemas que nos llevan a decaer en nuestra relación con Dios.

2.2        DESARROLLO SOCIAL DE LOS JÓVENES

A través del aprendizaje, el joven logra integrarse finalmente a los cambios que están sucediendo fuera y dentro de él, así como alcanzar su desarrollo social. Es considerado un agente de cambio social porque es característico de la juventud el no permanecer pasivo ante los sucesos alrededor.
La socialización o el desarrollo social solo es posible a través de la perfecta interacción de 3 factores; la familia, los amigos y el ambiente escolar, de este modo el joven se desarrolla en tres aspectos fundamentales:
a.       Desarrolla interés por las relaciones sociales.
Como permanece cada vez más tiempo fuera de su hogar, tiene la oportunidad de establecer relaciones sociales con mayor número de personas y amplía su círculo social.

b.      Desarrolla interés por su medio.
Toda vez que desarrolla una cierta sensibilidad hacia los problemas sociales que le rodean y que afectan a su comunidad, empieza a emitir sus opiniones respecto a la situación económica, política, religiosa o social de su comunidad. Incluso algunos jóvenes no se conforman con ser espectadores pasivos y se involucran activamente para participar.

c.       Desarrolla interés por los demás.
La infancia se caracteriza por las actitudes egocéntricas de los niños, mientras que en la juventud se abandonan poco a poco estas actitudes, por los que el adolescente desarrolla sentimientos de solidaridad, empatía y altruismo.
Una de las características del desenvolvimiento social de los jóvenes es precisamente la preocupación por las necesidades de los demás.
El desarrollo físico, emocional y social de los jóvenes son una etapa previa a lo que será el verdadero desarrollo integral de su persona y su personalidad: la elección de la carrera, la planeación de sus vidas, todo lo que el futuro les depara y todo lo que tiene que hacer para lograr sus metas y sus sueños. Esto es en realidad una tarea fantástica.

2.2.1        DEBERES DE LOS HIJOS

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehova tu Dios te da” (Éxodo 20:12). Este es el primer único mandamiento acompañado de una promesa. Si todos los hijos honraran a sus padres como debiesen, habría poca necesidad de otros mandamientos. El mandamiento es a hijos, pero no quiere decir simplemente a niños pequeños. Quiere decir todos los hijos e hijas sean de la edad de siete años o setenta. La edad no quita el deber de honrar a sus padres.
a.       Los hijos deben respetar a sus padres.
Si un hijo no respeta a los padres, el día de mañana cuando sea padre eso es lo que va a cosechar. Recordemos: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también cosechara” (Gálatas 6:7).
Hijo, acuérdate que el respeto se debe al padre porque tiene la autoridad delegada por Dios, como jefe de la familia. A Dios se le llama Padre celestial porque los creyentes son sus hijos en el Señor Jesucristo. A veces los problemas surgen cuando se reconoce esa autoridad delegada en el padre, la madre, la tía o la abuela. Cuando se reconozca esa necesidad de respetar a los mayores, el trato será más agradable y esa cuota de sacrificio redundará en bienestar de toda la familia, así se asegura el respeto hacia la ancianidad, cuando llegue.
Esta obediencia debe ser: a) Amorosa. No deben obedecerles porque les temen, sino porque les aman; b) Debe ser incondicional. Deben obedecer sin hacer preguntas; c) Debe ser pronta; d) Debe ser alegre; e) La obediencia debe ser como al Señor. Si los padres los mandaran a pecar o quebrantar uno de los mandamientos del Señor, por supuesto que eso no deben obedecer. “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.” (Efesios 6:1).
b.      Los hijos deben confiar en sus padres y buscar consejo.
Los hijos tienen muchas veces la idea de que saben más que sus padres. Pero son necios los que desprecian el buen consejo. Sus mejores consejeros son sus padres. Por lo tanto, infórmenles a ellos que libros leen, con quienes salen a la calle, etc.
c.       Los hijos deben ayudar a sus padres cuanto puedan.
La ley le da derecho a los padres de controlar el trabajo de sus hijos hasta que sean mayores de edad. Así debe ser, porque los hijos deben mucho a sus padres. Cuando eran infantes ellos les cuidaban; cuando tenían hambre, ellos les daban de comer; cuando tenían frio ellos les vestían; cuando estaban enfermos ellos de día y de noche velaban. Jamás podremos pagar lo que debemos a nuestros padres. Hay que hacer el hogar hasta donde sea posible como el cielo, ayudándoles en todo sentido.
d.      Los hijos deben proveer la unidad.
Los hijos deben ser el vértice donde dos líneas se encuentran. Hay hogares que se mantienen unidos por la unidad que proporcionan los hijos, evitando divorcios que se hubieran hecho efectivos sin su presencia, pero hay hijos que en vez de ser ese punto de unión aprovechan los enfrentamientos de los padres para sacar provecho. El hijo que capitaliza con los errores del padre o la madre destruye su propia seguridad, al destruir la seguridad del hogar. ‘El hogar se desune cuando un hijo no da motivo de satisfacción a sus padres’.
El hijo también provee la unidad en el hogar cuando tiene la suficiente edad y ayuda trabajando. Aunque el trabajo que se haga sea humilde, es mejor ser zapatero, albañil, panadero o cualquier otra cosa, que ser ladrón o depender de las drogas; pues, aunque el trabajo sea humilde se gana el pan con el sudor de la frente.

2.2.2        EL NOVIAZGO

2.2.2.1       ¿Qué es el noviazgo?

Es el tiempo de acoplar caracteres, de conocerse dos personas de diferente sexo en lo que a cultura y aspiraciones se refiere. Estas cosas pueden determinar si se efectúa un matrimonio o no. Ellas deben tomarse en cuenta pues más tarde determinan si el matrimonio dura o no. Se debe tomar en cuenta el carácter, el aspecto físico, la espiritualidad y la aceptación de los defectos tanto de la mujer como del hombre. Es cierto que con un buen maquillaje se pueden esconder arrugas y manchas; con buen ejercicio se puede bajar de peso y tener un buen aspecto físico; pero si no se tiene la misma motivación que en el noviazgo, después e el matrimonio vuelven a salir a flote las cosas que se escondieron, por eso los malos matrimonios son fruto malos noviazgos.

2.2.2.2       El significado del amor.

En la actualidad se confunde este principio como resultado de novelas y películas pornográficas. La palabra amor, amado, ama aparecen más de 700 veces en la biblia. Vamos a tomar 7 versículos claves como ejemplo para tener un concepto claro de la palabra amor.
1)      Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Dios es amor, por lo tanto, el verdadero amor es incondicional.
2)      Jeremías 31:3 “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. El amor de Dios es eterno, por lo tanto, el amor verdadero es un compromiso.
3)      Efesios 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,” El amor de Dios es rico, por lo tanto, el amor verdadero es de alta estima.
4)      Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. El amor de Dios es dadivoso, por lo tanto, el amor verdadero es sacrificial.
5)      Juan 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. El amor de Dios es personal, por lo tanto, el verdadero amor crea intimidad.
6)      Romanos 8:35 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? El amor de Dios es indestructible, por lo tanto, el verdadero amor es duradero.
7)      1 Juan 3:16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. El amor de Dios suple mis necesidades, por lo tanto, yo puedo suplir las necesidades de los demás.

2.2.2.3       Cuatro clases de amor:

1)      Epithumia: (Atracción) “Recibe” enamoramiento con la gente o con las cosas.
2)      Eros: (Amor físico) “Toma” anhelo físico por alimento, bienestar y sexo.
3)      Phileo: (Amor fraternal) “Da y recibe” el amor reciproco entre amigo que se preocupan.
4)      Ágape: (Amor de Dios) “Da” suple sin condiciones las necesidades de los demás.
El apóstol Juan dijo: “Lo amamos porque Él nos amó primero” (1 Juan 4:19). Si el amor ágape es suplir las necesidades del otro, hagamos una prueba para ver si realmente amamos a la otra persona. La atracción ni significa que tú amas a esa persona. A veces no es más que enamoramiento.

2.2.2.4       La naturaleza de Dios es Amor

Si la fuente de donde proviene tu amor es Dios mismo, está bien, pero si tu amor es solo “eros” pasional, sexual, erótico no sirve, porque este amor está sujeto a emociones, pero si tu amas con el ÁGAPE de Dios tendrás convicciones firmes e inamovibles.
La Biblia dice lo siguiente sobre el amor:
1 Corintios 13:4-7
1.       El amor es sufrido,
2.       es benigno;
3.       el amor no tiene envidia,
4.       el amor no es jactancioso,
5.       no se envanece;
6.       no hace nada indebido,
7.       no busca lo suyo,
8.       no se irrita,
9.       no guarda rencor;
10.   no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
11.   Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 
El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.
Solo cuando ames según los parámetros de Dios harás feliz a la persona que está a tu lado.
¿Tú estás soltero? Entonces no preguntes esto: ¿con quién estaré de novio? o ¿con quién me casaré?
Mejor piensa en: No sé quién será mi novia, ni con quién me casaré, pero mientras tanto me prepararé para amarla con todo mi ser con el amor de Dios y cuando llegué seré de bendición para ella.
CONSEJOS IMPORTANTES
1.       Casarse recién cuando se es maduro, física y mentalmente, cuando se es capaz de ganarse la vida y se tiene una edad conveniente.
2.       No dejarse guiar solamente por la hermosura exterior, ya que ésta pasa. El sabio Salomón dijo: "Engañosa es la gracia, y vana la hermosura, la mujer que teme al Señor, ésa será alabada" Proverbios 31:30.
3.       Es peligroso llevarse por una pasión irrazonable. A menudo la pasión se convierte en odio.
4.       Debe haber pasos preliminares: Amistad - Frecuentación - Noviazgo y Matrimonio. Un proceso en el que ambos se conozcan en sana camaradería.
5.       Pregúntese: ¿Puede mi novio comprenderme y respetarme siempre?
6.       ¿Puede ser mi novia, una buena esposa, madre y compañera? ¿Es capaz de ayudarme, espiritual, práctica y financieramente? ¿Tiene mi novio seguridad financiera, un oficio y es laborioso? ¿Cómo trata a su madre? ¿Ama a los niños y animales? ¿Sabe perdonar? ¿Es rencoroso?
7.       Cierto escritor ofreció la siguiente sugerencia a un muchacho que deseaba contraer matrimonio: "Si tienes en vista alguna señorita, procura verla cuando pela papas en la cocina. Si saca las cáscaras muy gruesas: es derrochona, si deja los ojos: es perezosa, si lava las papas una sola vez: es superficial, si las deja quemar: es negligente. Con esa no te cases, porque nunca te hará feliz" ¡Cuán importante es observar las cualidades de carácter de aquel con quien nos proponemos unir nuestra vida!
8.       Antes de tomar una decisión definitiva, pide consejo a tus padres y sabiduría a Dios. Si te dejas conducir por Él, guiará tu vida hacia el éxito y serás muy feliz.

2.2.3        EL JOVEN CRISTIANO Y LA AMISTAD CON INCONVERSOS

El cristiano, y especialmente el joven, está siendo atacado constantemente por Satanás, a través de las tentaciones. Estas son muchas y muy variadas y que las catalogamos como “malas influencias”. Esto quiere decir que son cosas que influyen en el joven para hacerlo caer. En esta ocasión queremos hablar de las amistades poco convenientes con inconversos.
AMISTADES MUNDANAS.
Cuando hablamos de amistades mundanas, nos referimos a todas aquellas amistades que podemos llegar a tener y que no son cristianos, que no compartimos la misma fe, que somos diferentes en nuestra manera de creer y de actuar. Y con los cuales no podemos tener ninguna clase de amistad, 2 Corintios 6:14-18 14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, 18 Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.”
Muchas veces hemos creído que esta escritura se refiere solamente al matrimonio. Que es malo que nos unamos en yugo desigual con los incrédulos, que no se deben casar los cristianos con los paganos, etc., etc. Y estamos de acuerdo con esa interpretación, pero, aunque se refiere al matrimonio por supuesto, también incluye cualquier amistad, compañerismo o relación íntima que nosotros podamos tener con alguna persona.
Estos versículos nos llaman a una separación, dice “Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor”. Nos dice que no podemos tener comunión, amistad, compañerismo con ellos, así como la luz no tiene comunión con las tinieblas, o la justicia con la injusticia, o Cristo con los ídolos, o el creyente con el incrédulo.
Ahora, ¿A que nos referimos cuando decimos amistad, o ser amigo? ¿Qué es tener un amigo o ser un amigo? Un amigo es alguien en quien confías, a quien le abres el corazón y le pides consejos. Es alguien con quien convives y hacen cosas juntos. Salomón dice “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo”. Esto quiere decir que si tienes amigos vas a hacer las cosas que hacen ellos, vas a andar con ellos, vas a hablar como ellos, vas a actuar como ellos, etc., etc. Esto es ser amigo y tener amigos.
Y es aquí donde debemos saber cómo escoger a los amigos. Y nosotros como cristianos no podemos tener amigos del mundo. Una cosa es tener compañeros de trabajo, de escuela, vecinos, aun familiares; y otra cosa muy diferente es tener amigos. ¿Por qué no es bueno tener amigos del mundo, o “amistades mundanas”? Simplemente porque Dios lo prohíbe. ¿Por qué lo prohíbe? Por la mala influencia que estos amigos tendrían en nosotros, y porque nos harían pecar contra nuestro Dios.
 1 Corintios 15:33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”. Aquí en este versículo la palabra “conversaciones” se refiere a “forma de vida”, “conducta”. Entonces nos dice claramente que la mala conducta o forma de vida de estas personas, van a corromper las buenas costumbres que hemos adquirido como cristianos. Nosotros tenemos un dicho muy popular que ilustra esta gran verdad: “El que con lobos anda a aullar se enseña”.
Alguien dice, entonces, ¿No le vamos a hablar a nadie? ¿Entonces como los vamos a convertir? Pero, una cosa es hablarles de Cristo e invitarlos a las reuniones de la iglesia, y otra muy diferente es hacer amistad, intimar con ellos, tener una relación de noviazgo, convivir con ellos, etc., etc. Claro que podemos hablarles de Cristo e invitarlos a los cultos de adoración, pero sin tener una relación de amistad.
1)      No debemos tener amistad con los pecadores. Oigan la advertencia de Dios, en Proverbios 1:10-19… Aquí dice que no hay que andar con los malos, los pecadores. Aquí podemos pensar en los viciosos que nos invitan a tomar, a drogarnos, a robar, a adulterar, en otras palabras, nos incitan a hacer lo malo.
2)      Pero también tener cuidado con las personas moralmente buenas pero que no son cristianos. Porque, ¿Qué consejos nos podrían dar ellos a nosotros como cristianos, cuando ellos tienen otra fe, otras costumbres? Nos estamos refiriendo a consejos en lo espiritual.
Ejemplo, si yo le comento a mi “amigo” del trabajo que me siento cansado y que el domingo tengo que ir a la reunión de la iglesia. Imagínense que me va a decir este “amigo”. “Nombre, para que te preocupas, pues no vayas, no te va a pasar nada si faltas una vez”. Ese va a ser el consejo de ese “amigo” porque él no tiene conocimiento ni temor de Dios.
O si le comento que me gusta una muchacha del trabajo y que me gustaría hacerla mi novia, que me dé un consejo. ¿Qué me va a decir? “No, pues si, esta guapa, pues háblale, invítala a salir, etc.” Porque me dice esto, porque él no tiene conocimiento ni temor de Dios.
3)      Tener cuidado de la mujer adúltera, la mujer extraña. Proverbios 2:16-19; 7:5-27… Este es un peligro para el joven cristiano. Salomón lo menciona una y otra vez en sus proverbios. Él sabía que el joven iba a ser atacado por Satanás de esta manera. Este es un peligro para nuestras hermanas jóvenes, pero creo que es un peligro más grande para el hermano joven.

2.2.4        LA INTEGRIDAD DEL JOVEN CRISTIANO Y LA MÚSICA SECULAR

"¿Puede un cristiano escuchar música secular?"
La pregunta de si un cristiano puede escuchar música secular, es una con la que muchos cristianos batallan. Hay muchos músicos seculares que son tremendamente talentosos. La música secular puede ser muy entretenida. Hay muchas canciones seculares que tienen melodías pegajosas, buenas reflexiones, y mensajes positivos. Para determinar si un cristiano puede o no escuchar música secular, hay tres factores importantes que deben considerarse:

2.2.4.1       El propósito de la música.

¿La música está diseñada únicamente para la adoración, o Dios quiso que la música fuera tranquilizadora o entretenida? El músico más famoso de la Biblia, el rey David, utilizó la música primeramente con el propósito de adorar a Dios (ver Salmos 4:1; 6:1; 54:1; 55:1; 61:1; 67:1; 76:1). Sin embargo, cuando el rey Saúl era atormentado por espíritus malignos, él llamaba a David para que tocara el arpa a fin de tranquilizarlo (1 Samuel 16:14-23). Los israelitas también usaban los instrumentos musicales para advertir el peligro (Nehemías 4:20) y para sorprender a sus enemigos (Jueces 7:16-22). En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo instruye a los cristianos para animarse unos a otros con música: “Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales…” (Efesios 5:19). Así que, aunque el propósito principal de la música parece ser el de la adoración, la Biblia definitivamente permite que la música pueda ser usada para otros propósitos.

2.2.4.2       El estilo de la música.

Tristemente, la cuestión de los estilos musicales puede ser muy divisible entre los cristianos. Hay cristianos que demandan inflexiblemente, que no deben usarse instrumentos musicales. Hay cristianos que solo desean cantar los himnos “antiguos de la fe.” Hay cristianos que quieren más ritmo y música contemporánea. Hay cristianos que aseguran poder adorar mejor en un ambiente estilo “concierto de rock.” En lugar de reconocer estas diferencias como preferencias personales y diferencias culturales, algunos cristianos declaran que su preferencia en el estilo de la música es el único “bíblico” y declaran a todas las demás formas de música en el mejor de los casos, como profana, sino hasta satánica.
La Biblia en ninguna parte condena algún estilo de música en particular. La Biblia en ninguna parte declara que alguna forma de instrumentación musical sea profana. La Biblia menciona numerosas clases de instrumentos de cuerda e instrumentos de viento. Aunque la Biblia no menciona específicamente los tambores, si menciona otros instrumentos de percusión (Salmo 68:25; Esdras 3:10). Casi todas las formas de música moderna son variaciones y/o combinaciones de los mismos tipos de instrumentos musicales, tocados a diferentes velocidades o con un mayor énfasis. No existen bases bíblicas para declarar algún estilo de música en particular, como profano o fuera de la voluntad de Dios.

2.2.4.3       El contenido de la letra.

Mientras que ni el propósito de la música ni su estilo son determinantes para saber si un cristiano puede escuchar música secular, el contenido de la letra sí debe ser considerado. Aunque que no esté hablando específicamente de la música, Filipenses 4:8 es una excelente guía de lo que debíamos escuchar en las letras de la música, “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Si esas son las cosas en las que debemos pensar, seguramente también esas son las cosas que debemos invitar a nuestras mentes a través de la música y las letras. ¿Puede ser la letra de una canción secular totalmente verdadera, noble, justa, pura, amorosa, admirable, excelente, y digna de alabanza? Si la respuesta es sí, no habrá absolutamente nada de malo con que un cristiano escuche una canción secular de esa naturaleza.
Al mismo tiempo, es abundantemente claro que mucha de la música secular no cubre los estándares de Filipenses 4:8. Frecuentemente la música secular contiene inmoralidad y violencia, a la vez que degrada y desvaloriza la pureza y la integridad. Un cristiano no debe escuchar deliberadamente una canción que glorifique lo que se opone a Dios. Sin embargo, hay muchas canciones seculares que no mencionan a Dios, pero que aun así contienen buenos valores, tales como la honestidad, pureza e integridad. Si una canción de amor promueve la santidad del matrimonio y/o la pureza del amor verdadero – pero no menciona a Dios o a la Biblia – tal canción puede ser escuchada y aún disfrutada.
Es un hecho que cualquier cosa que una persona permita que ocupe su mente, tarde o temprano influirá en su plática y sus acciones. Esta es la premisa detrás de Filipenses 4:8 y Colosenses 3:2,5 para establecer patrones saludables para la mente. Segunda de Corintios 10:5 dice que debemos hacerlo “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” Estas Escrituras nos dan una clara imagen de la clase de música que no debemos escuchar.
Obviamente, la mejor clase de música que podemos escuchar es aquella que alaba y glorifica a Dios. Hay muchos músicos cristianos talentosos en casi cualquier género de música, con un rango que va desde lo clásico, hasta el rock, rap y reggae. No hay nada inherentemente malo con ningún estilo de música en especial. Es la letra la que determina si una canción es “aceptable” para que un cristiano la escuche. Pero si un estilo de música secular, ya sea en la música misma o en la letra, te lleva a pensar en, o te involucra en algo que no glorifique a Dios, debe ser evitada.

2.2.5        LA JUVENTUD Y SUS PROBLEMAS

¡Qué hermosa es esa primavera de la vida! Los días de la juventud. Un tiempo de aprendizaje acelerado, de ilusiones y desilusiones, de éxitos y fracasos. Es la etapa de las mayores decisiones de su existencia.
Pero el joven de nuestros días, más que nunca, se enfrenta a duros problemas que llegan a sacudir los fundamentos éticos, morales, sociales y religiosos heredados y hasta su propia personalidad.

2.2.5.1       PERSONALIDAD Y CARÁCTER

¿Cómo vencer nuestros complejos? ¿Te molesta demasiado lo que otros piensan de ti? ¿Críticas a menudo tus características personales o las de los demás? ¿Sufres, también, falta de confianza personal, de debida concentración, retraimiento, o timidez? ¿Tienes conflictos con los que te rodean?
Seguramente también tú deseas triunfar en la vida, desarrollando una personalidad sólida y enriquecida. Sería bueno que forjes tu propia escala de valores. Tal vez tengas problemas para hacerte de amigos, problemas con tus padres o con el ambiente en que te mueves. ¿Quién es el culpable?
La causa no está en ellos, sino probablemente en "ti mismo".
Lo que piensas de ti mismo, y la actitud que asumes, es la imagen que reflejas frente a los demás. Esto tiene que ver directamente con la capacidad de hacerte de amigos, con tus problemas o el ambiente en que te mueves. Incluso tiene que ver con tu vida espiritual, tu actitud frente a Dios y tu tranquilidad y paz interior.
Cada persona debe decidir si va a llevarse de las actitudes, formas de vestir y proceder de los padrones sociales y culturales que otros tienen, de la forma de pensar de sus amistades, de sus metas y objetivos, o si se llevará de lo que Dios piensa y desea.
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, dijo Jesucristo (Mateo 22:39). ¿Te amas a ti mismo? La visión negativa que tengas de ti puede repercutir en la relación con tus amistades y dificultarte en descubrir el verdadero propósito de tu vida. Pueden derivar en rechazo, derrota, inseguridad y diversos complejos.
El complejo de superioridad es uno de ellos. La persona posee una tentativa exagerada de aceptación o bien puede llegar a la sofisticación en la forma de escoger sus amistades. Mayormente no somos conscientes de nuestros complejos. Buscamos razones, nos preguntamos por qué otros no nos aceptan como sinceramente lo deseamos. Los culpamos de diversas cosas y nos tornamos críticos y cínicos. En cierto grado, el complejo de superioridad es el tener una opinión demasiado elevada de uno mismo. La persona desprecia la actitud de los demás para con él, escogiendo aquellas amistades sobre las cuales el puede sobresalir. Las Sagradas Escrituras nos dicen: "...que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura..." Romanos 12:3.
El complejo de inferioridad es otro problema. Cuando hay timidez excesiva, falta de autoconfianza o retraimiento, cuando alguien nos rechaza por nuestra timidez, se confirma en la mente la idea que somos inferiores. Cuando nos comparamos siempre con los demás y damos más valor a lo que otros opinan de nosotros, vamos desarrollando un sentimiento de inferioridad. Con el tiempo puede llegar a dañar nuestra personalidad, sintiéndonos inferiores y a preocuparnos demasiado en nuestras deficiencias. Como resultado evitamos el roce con otras personas a fin de no atraer la atención hacia nuestros defectos.
Sí, querido joven, Dios quiere que irradiemos su carácter, porque la verdadera belleza no se encuentra en la apariencia física sino en el cultivo de las cualidades espirituales.
Si comprendes que has estado alejado de una personalidad ideal y te sientes perturbado en tus relaciones, con complejos, pídele perdón a Dios por no haber estado conforme como Él te hizo. Agradécele sinceramente por haberte hecho como eres y deja que Él interceda en tu vida. ¡Una nueva esperanza inundará tu corazón y obtendrás grandes victorias! Los resultados serán brillantes. Encontrarás nuevas amistades, se solucionarán todos tus problemas y sabrás desenvolverte en cualquier ambiente en el cual vivas. Millones de jóvenes, han encontrado en las Sagradas Escrituras una valiosa ayuda, la brújula que necesitaban para hallar el rumbo certero de su existencia.

2.2.5.2       DROGAS: ¿PARAÍSO O INFIERNO?

Millones de personas usan drogas en nuestros días. ¿Se hallan satisfechos? Buscan un paraíso, pero se encuentran con un infierno.
Al principio, la persona es asaltada por una oleada de colores y sonidos, en eso que llaman "viaje", pero pasado ese efecto suele entrar en una profunda depresión con sensación de debilidad.
La alucinación puede llegar a ser tal, que una mancha en la pared puede verse como si fuese un monstruo. Cuentan que una muchacha que había masticado un chicle con LSD, quedó poseída de tales ataques de furia, que lanzaba los objetos de un lado a otro con ímpetu salvaje. Al fin, tomó la jaula del loro, la estrelló contra la pared, sacó el animal de la jaula y lo comenzó a comer. Murió ahogada por las plumas. Otro, salió desnudo a dirigir el tránsito. Muchos inclusive matan, porque ven en sus amigos, sus peores enemigos.
¿Por qué se han difundido tanto las drogas? ¿Cuál es la razón? ¿Qué es lo que lleva a la juventud a buscar un camino tan tortuoso que tanto daña la personalidad, la salud, y felicidad? Hay muchos que piensan que para erradicar las drogas, basta combatir los narcotraficantes. Proponen toda clase de medidas, haciendo gran despliegue de fuerzas militares, y estrictos controles, sin embargo no se atacan las causas. Si no hubiese consumidores, no habría traficantes y el negocio se derrumbaría fácilmente.
La causa real está en la desintegración de la familia, el deterioro de los valores morales y religiosos, y en el vacío que siente nuestra juventud. Aturdidos por la música ensordecedora, arrastrados por el frenesí del placer, absortos en los afanes de la supervivencia diaria, no se le da lugar a las cosas espirituales. No hay tiempo para Dios, y el alma queda desprovista del rocío necesario que ayuda a germinar la fe y desarrollar las fuerzas morales necesarias para sobreponernos a los embates y las presiones de la vida diaria.
El toxicómano puede llegar a tal esclavitud, que en el momento que le falta la droga, sufre una verdadera pesadilla. Por ejemplo: cuando el que ha utilizado morfina, heroína, etc., se abstiene; después de 12 horas se siente intranquilo, tiene sensaciones de debilidad, suda, tiembla, un líquido acuoso fluye por la nariz y los ojos, y tiene un dormir intranquilo. Luego se agrava, produciéndose vómitos explosivos, a veces hasta con sangre, dolores abdominales y violentas diarreas. Puede adelgazar hasta 5 kg. diarios, presentando un aspecto infrahumano. Todo eso por haber comenzado quizás por curiosidad, imitación o por tratar de llenar, con algo equivocado, el vacío de su vida.
Queridos jóvenes: Evitemos aquellas cosas que pueden turbarnos tanto y dañar completamente nuestra vida. Las consecuencias de la droga son terribles. Esta esclavitud no mata solamente a quienes la consumen, sino también a quienes rodean a esa persona.
Pero, ¿cómo podemos librarnos de los estupefacientes? Solo hay una manera de resolver el problema. "El consumidor mismo debe hacerse responsable de sus actos y efectuar cambios en su propia vida". El que consume drogas refleja una falta de responsabilidad personal, ya que el más desesperanzado de los adictos sabe que está destruyendo su cuerpo y su mente. Para dejar dicho hábito, es necesario que esa responsabilidad cobre interés, que una convicción impulsora lo lleve a la acción. Pero esa fuerza de voluntad se ha ido debilitando, por eso, si te encuentras amenazado por estos problemas, busca a Dios. Él desea ayudarte a hacer el cambio más sublime, y llenar tu vida con otros valores. Basta que hagas una entrega incondicional a Cristo. Busca aquello que realmente puede hacerte feliz: el cultivo de las cosas espirituales.

2.2.5.3       ¿TIENES PROBLEMAS CON TUS PADRES?

Muchos jóvenes viven bajo tensiones en su hogar. Las exigencias de la vida moderna y el diario afán nos absorben tanto que muchos padres ya no tienen tiempo para dialogar con sus hijos. La deficiente comunicación deteriora las relaciones familiares, carcome nuestra felicidad y produce tensiones. Hay padres que tienen una preocupación casi traumática porque sus hijos no los comprenden, o desean irse de casa, y existen frecuentes discusiones y problemas en el hogar. El hijo piensa: ¡Mi padre no me comprende para nada! ¡Es un anticuado!
Padres: ¡Dediquen tiempo a sus hijos! Ellos los necesitan hoy.
“…soportándoos… los unos a los otros en amor, procurando mantener la unidad del espíritu…” (Efesios 4:2b)
Cuando es más fácil hablar con otras personas que con tu propia familia, algo va francamente mal. Tu familia debería ser un una “red de apoyo” y de seguridad que te recoge cuando te caigas. Nos gusta ver a la familia como un padre muy trabajador, una madre hogareña, dos hijos, un perro y una casa rodeada de una verja. Pero para mucha gente, la familia significa problemas económicos, hijos problemáticos y esposos enfrentados. Por eso, Pablo escribió: “Os ruego que andéis… con… humildad…, soportándoos… en amor, procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:1b-3).
Cada familia tiene sus altibajos y todos los árboles genealógicos producen algunos chiflados. De hecho, a veces, ¡lo mejor está bajo tierra! Pero si desapareces cuando las cosas se ponen difíciles, te perderás la recompensa que habrías obtenido si te hubieras quedado. A menudo, el hijo que más te resultará ser de bendición es el que no comparte tus puntos de vista, se casa con alguien que no te gusta y no te invita a cenar. Al final de cuentas, ninguna de esas cuestiones es importante, porque tu familia es una “inversión” que dura toda la vida. Lo que sí es importante es que os améis y os soportéis incondicionalmente ahora mismo.
“…soportándoos… los unos a los otros en amor, procurando mantener la unidad del espíritu…” (Efesios 4:2b)
Acercándose al final de su vida, cuando debería haber bendecido a sus hijos Simeón y Leví, Jacob dijo: “Maldito sea… su ira, que fue dura” (Génesis 49:7). Pero su conducta no debería haber supuesto ninguna sorpresa para Jacob; después de todo, ¡de tal palo, tal astilla! El hecho es que Jacob ya les había formado con su propio ejemplo cuando engañó a su padre, habiendo su madre colaborado en ello (lee Génesis 27:1-29), y a su suegro (lee Génesis 30:25-43). Las normas de conducta se transmiten de generación en generación “…y una casa dividida contra sí misma, cae” (Lucas 11:17b). Madre/padre, tus acciones y actitudes podrán bendecir o echar a perder a tus hijos. Por lo tanto: “Instruye al niño en su camino…” (Proverbios 22:6), porque si no, van a heredar algo más que tu color de ojos; acabarán teniendo tu misma disposición emocional e inestabilidad…
No involucres a tus hijos en las disputas conyugales. Salomón avisó: “…el enojo reposa en el seno de los necios” (Eclesiastés 7:9b). Tus hijos son un objetivo fácil para vuestro extraviado enfado. Y aunque vuestros arrebatos emocionales no estén dirigidos a ellos, aun así, sufrirán las consecuencias. Por ejemplo, el jefe te reprende en el trabajo y como no puedes desahogarte, llegas a casa como un toro de lidia y envistes a todos los que se te cruzan en el camino. Aunque viviste eso en tu infancia, ya no eres un niño. ¡Baja el volumen! No permitas que tu enojo se desenfrene. David oró: “Pon guarda a mi boca… No dejes que se incline mi corazón a cosa mala…” (Salmo 141:3-4). Y Santiago dijo: “Someteos… a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7). Ésta es la única forma de cambiar las cosas en tu familia.
“Airaos, pero no pequéis…” (Efesios 4:26)
Dios no nos niega el derecho de usar las emociones, pero sí nos hace responsables de cómo las manejamos. Por ejemplo, nunca está bien abusar de aquéllos que Él ha puesto a nuestro cuidado. Pablo dijo: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo…” (Efesios 4:26). A Satanás le encantaría tener acceso a tu hogar para convertirlo en un infierno. Y cada vez que te pones furioso/a, estás perdiendo terreno ante él. Las palabras fuertes jamás dan lugar a un discernimiento equilibrado. Salomón dijo: “…el impaciente de espíritu pone de manifiesto su necedad” (Proverbios 14:29b). La llave para manejar tu enfado está en encontrar formas de expresarlo sin que acabe en una “explosión”. Es bueno compartir tus sentimientos, pero debes hacerlo de una manera correcta. Al final, no se trata de quién lleva razón y quién no (o quién grita más), sino de encontrar la solución más adecuada para todos.
 “Nadie puede venir a mí, si el padre, que me envió, no lo atrae…” (Juan 6:44)
Volviendo a casa del bar a última hora de la noche, un joven se encontró a su tía santurrona en el autobús, la cuál le dijo de una manera sarcástica: “¿Sabes que vas derecho al infierno?”. “¿De verdad?”, dijo él, “¡No me diga que me he equivocado de autobús otra vez!”. Ahora en serio, todos deseamos que nuestros familiares sean creyentes como nosotros, pero no podemos forzarles. Jesús dijo: “Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió, no lo atrae…” (Juan 6:44). ¿Quiere decir esto que debemos dejar de orar por ellos? ¡Claro que no! Pero a pesar de tus oraciones y mejores esfuerzos, puede ser que todavía queden miembros de tu familia que no hayan decidido seguir a Jesús, y algunos de los que sí lo deciden posiblemente se unan a otras denominaciones. A lo largo de la historia ha habido innumerables guerras por motivos religiosos; no conviertas tu hogar en un “campo de batalla” también. Como dijo una vez la primera dama francesa Yvonne de Gaulle: “Hasta la presidencia es temporal, pero ¡la familia siempre permanece!”.
Hijos: ¡Dialoguen con sus padres! y consideren que con el tiempo cambiarán los puntos de vista de ustedes
¡¿QUÉ HAGO CON MIS PADRES?!
1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” Efesios 6:1-3.
Frases como: “No entiendo lo que estás diciendo”, “no lo voy a repetir una vez más” y, “¡no vas a ninguna parte hasta que tu habitación esté limpia!”, ¿te resultan familiares?
¿Sabes qué? Tus padres también se equivocan al decir ciertas cosas. Pero si lo manejas emocionalmente, enojándote, amargándote o bajoneándote, los problemas aumentarán.
Mira los siguientes consejos para mejorar la relación con tus padres.
1.       Acéptalos tal como son. Acepta sus limitaciones. Ellos no pueden darte lo que nunca recibieron de sus propios padres.
2.       Cuando haya violencia no reacciones con violencia, pero habla de esto con personas que puedan ayudarte (Prov. 15:1; 24:29)
3.       Obedécelos (Ef.6:1). Sujétate a ellos. Hónralos y respétalos.
4.       Reconoce sus esfuerzos. Mira sus virtudes y no solo sus defectos.
5.       Demuéstrales que los quieres y conócelos más. Descubre cuáles son sus necesidades y gustos.
6.       No les mientas. Se sincero con ellos.
7.       Trátalos de la manera en que te gustaría que ellos te traten a ti (Mt. 7:12).
8.       No los manipules con reproches, acusaciones o amenazas.
9.       Sus errores no justifican tus actitudes de desobediencia ni tus decisiones equivocadas.
10.   No culpes a tus padres por tus propias equivocaciones. Sé responsable y acepta las consecuencias si hiciste lo incorrecto.
11.   Perdónalos y ora por sus vidas.
12.   Escucha sus consejos y sus enseñanzas (siempre que no sean pecaminosos o destructivos para tu vida).
13.   Nunca hables mal de tus padres (Prov. 23:22), aunque no estés de acuerdo con ellos o pienses diferentes. Tienes derecho a no estar de acuerdo, pero no tienes derecho a maldecirlos o faltarles el respeto.
14.   No te fijes en lo mucho o en lo poco que te dan. Sé agradecidos con ellos por todo lo bueno y positivo que hacen por tu vida. El valor de la vida no está en las cosas que tienes sino en las relaciones que cultivas. ¡Cultiva buenas relaciones con ellos!
15.   No los provoques haciendo cosas que sabes que causarán mayores problemas.
16.   No les permitas que te maltraten o te abusen. Y si esto te está sucediendo busca inmediatamente ayuda en otras personas adultas (líderes, policía, docentes, etc.).
17.   ¡Madura! A medida que trabajes en tu actitud, con la ayuda de Dios, podrás tener una influencia positiva en ellos y hacer tu parte para que tu hogar sea un mejor lugar para vivir.
Se ha estudiado la reacción natural de cada edad:
1.       Entre los 4 y 6 años, el hijo dice de su padre: papá es un sabio,
2.       ¡sabe todo lo que le pregunto!
3.       Entre los 7 y 10 años de edad dice: papá lo sabe todo y, ¡qué fuerza que tiene!
4.       Entre los 10 y 14 años piensa: ¡Hum! Me parece que papá se equivoca en algunas cosas.
5.       Entre los 14 y 18, dice: ¿Papá? ¡Es un hombre chapado a la antigua!
6.       Entre los 18 y 25 piensa: ¡Pobre viejo, está completamente pasado de moda!
7.       A los 30 años de edad dice: ¡Qué problema! ¡Tal vez deba consultar a papá! y...
8.       A los 40 años lamenta: Mi padre fue un sabio, lástima que no supe aprovecharlo.
A lo mejor hay una cierta rebelión disfrazada dentro de ti, contra tus padres, pero: ¿Estás seguro que ellos son los causantes? ¿No será que sufres algún complejo, ya sea por una cicatriz en tu rostro, el color de tus ojos, la forma de tu boca o de tu nariz, e inconscientemente culpas a tus padres o a Dios que te hizo así? Tal vez puedas sentirte infeliz por tus errores pasados, o tengas cierta tendencia a querer saberlo todo. ¿Cuál es la verdad?
Si descubres, que la verdadera raíz de tu mal está en ti mismo, pídele perdón a Dios, y a tus padres. Si te sientes abatido, desanimado o deprimido, si has estado cargado de desconfianza, odio o rencor, y el sendero de tu vida quedó desdibujado y manchado, cambia ese rumbo equivocado y recuerda que Jesús está dispuesto a extenderte su mano, perdonarte y aceptarte en el mismo momento en que se lo pidas. Él cambiará tus puntos de vista y verás las cosas en forma diferente. ¡Aprovecha cuanto antes esta experiencia y el cariño emanado de tus padres! ¡Aprovecha mientras ellos están a tu lado haciendo de tu hogar un paraíso y no un infierno! Conversa con ellos, cuéntale tus problemas e inquietudes a quienes te dieron la vida.

2.2.5.4       LA VERDAD SOBRE EL SEXO

Nuestro mundo está saturado de sexualidad. Parece sumamente difícil alejarse del tema, ya que aparece no solamente en canciones, libros, programas de t.v. y cine, sino también la prensa anuncia y publica artículos sobre temas sexuales candentes y grotescos. Los anuncios comerciales suelen ser insinuantes porque el sexo "vende".
Las enfermedades sexuales últimamente han captado la atención del público. Científicos y médicos advierten que las enfermedades tales como: Sida, Sífilis, Clamidia, Chancroide, Gonorrea, Blenorragia, etc., amenazan peligrosamente nuestra civilización.
La televisión por cable y los videocasetes han traído al hogar películas, puestas a disposición de los muy jóvenes, en las cuales el tema sexual se visualiza descaradamente. La pornografía va tomando más auge, a pesar de las demandas legales en su contra. Las relaciones prematrimoniales que abundan cada vez más, han perjudicado a miles de jóvenes. Aunque se sienten y se creen liberadas, se ha observado que entre las madres solteras, hay cuatro veces más muertes en el parto que entre las casadas. Dios desea que el sexo sea reservado para el matrimonio.
Querida juventud: Consideremos que antes que exista intimidad física, debe haber intimidad espiritual. En el verdadero concepto de las relaciones sexuales tendrán prioridad el cariño profundo y el compromiso total. Con el tiempo se fortalecerá en una relación duradera y genuina, en comprensión y dicha. El apóstol Pablo escribe al joven Timoteo: "Huye también de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el Amor y la Paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor" 2 Timoteo 2:22.

2.2.6        LA FALTA DE CONOCIMIENTO DE DIOS

Una encuesta reciente realizada por el Grupo Barna, una organización líder en investigación, cuyo enfoque está en la relación entre fe y cultura, encontró que menos del uno por ciento de la población de jóvenes adultos en los Estados Unidos tiene una cosmovisión bíblica. Aún más sorprendente, es que los datos muestran que menos de la mitad del uno por ciento de los cristianos entre los 18 y 23 años, tiene una cosmovisión bíblica.
El Grupo Barna define a los que tienen una cosmovisión bíblica, como aquellos que creen:
·         Que existe la verdad moral absoluta,
·         Que la Biblia es totalmente inerrante,
·         Que Satanás es un ser real, no simbólico,
·         Que una persona no puede ganar su entrada al reino de Dios, a través de las buenas obras.
·         Que Jesucristo vivió una vida sin pecado en la tierra, y
·         Que Dios es el supremo Creador de los cielos y la tierra y que reina sobre el universo entero de hoy.
Otro estudio realizado por el Seminario Fuller, determinó que el factor más importante para que los jóvenes dejaran la iglesia, o se mantuvieran firmen en su fe, era si ellos contaban con un refugio seguro para expresar sus dudas y preocupaciones respecto a las Escrituras y su fe antes de dejar el hogar. Lo fundamental es que nuestros jóvenes cuenten con adultos que les proporcionan dirección y orientación respecto a las aprehensiones que pudieran tener en cuanto a su fe. Tal refugio se encuentra en dos lugares: en sus padres y en los programas del ministerio para jóvenes de su iglesia.
Sin embargo, el estudio Fuller también encontró que la mayor parte de los programas para jóvenes en las iglesias tienden a enfocar sus energías en proveer entretenimiento y pizzas, en lugar de centrarse en edificar a los jóvenes en su fe. Como resultado, nuestros adolescentes están mal equipados para enfrentar los desafíos que encontrarán en el mundo después de dejar el hogar.
Además, en dos estudios conducidos tanto por Grupo Barna y por el USA Today, encontraron que casi el 75 por ciento de los cristianos jóvenes abandona la iglesia después de la preparatoria. Una de las razones claves para hacerlo es el escepticismo intelectual. Este es un resultado de que nuestros jóvenes no hayan sido instruidos sobre la Biblia en sus hogares o en la iglesia. Las estadísticas muestran que nuestros hijos de hoy pasan un promedio de 30 horas semanales en escuelas públicas donde están siendo enseñadas ideas que son diametralmente opuestas a las verdades bíblicas, p. ej. La evolución, la aceptación de la homosexualidad, etc. Entonces regresan a casa para pasar otras 30 horas semanales frente al televisor, bombardeados por anuncios lascivos y comedias obscenas, o "conectados" con amigos en Facebook, permaneciendo en línea por horas, chateando unos con otros, o jugando juegos. Mientras que el tiempo que pasan semanalmente en el estudio bíblico de la iglesia es de 45 minutos. No es de extrañarse que nuestros jóvenes dejen el hogar sin una cosmovisión cristiana. No solo no están bien cimentados en la fe, sino que tampoco han sido enseñados a examinar inteligentemente las opiniones de los escépticos, quienes inevitablemente desafiarán su fe. La mayoría de estos estudiantes, no están preparados para entrar en el salón de clases de la universidad, donde más de la mitad de los profesores universitarios, ven a los cristianos con hostilidad y aprovechan cualquier oportunidad para menospreciarlos a ellos y a su fe.
No hay duda de que el factor clave para que los jóvenes permanezcan firmes en su fe cristiana, o se alejen de ella, es la influencia de sus padres. Es como dice el proverbio, "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él." (Proverbios 22:6). Un estudio particular encontró que cuando ambos padres fueron fieles y activos en la iglesia, 93 por ciento de sus hijos permanecen fieles. Cuando solo un padre fue fiel, 73 por ciento de sus hijos permanecieron fieles. Cuando ninguno de los padres fue particularmente activo, solo el 53 por ciento de sus hijos permanecieron fieles. En aquellos casos en que ninguno de los padres fueron activos, y solo asistieron ocasionalmente a la iglesia, el porcentaje cae a solo un 6 por ciento.
Los adolescentes de hoy, se debaten dentro de sí mismos, cómo se compara el cristianismo contra las demás creencias que compiten en el mundo. Declaraciones relativistas, tales como "tú tienes tu verdad, yo tengo la mía," o "Jesús fue solo uno de los muchos grandes líderes espirituales," están teniendo una creciente aceptación en nuestra sociedad. Nuestros adolescentes deberían ser capaces de dejar su hogar, totalmente instruidos en cómo responder a sus amigos seculares. Deberían estar totalmente preparados para dar una razón de la esperanza que hay en ellos (1 Pedro 3:15): ¿Realmente existe Dios? ¿Por qué permite Él que haya dolor y sufrimiento en el mundo? ¿Es la Biblia realmente la verdad? ¿Existe la verdad absoluta?
Nuestros jóvenes deben estar mejor equipados en saber por qué creen en las declaraciones del cristianismo, en lugar de las de cualquier otro sistema de creencias. Y esto no es solo por ellos mismos, sino por aquellos que les pregunten sobre su fe. El cristianismo es real; es verdadero, y sus verdades deben estar bien arraigadas en las mentes de nuestros jóvenes. Nuestros jóvenes necesitan estar preparados para las desafiantes preguntas intelectuales y confrontaciones espirituales con las que se encontrarán al dejar el hogar. Un sólido programa de apologética, el estudio de la defensa de la verdad, es vital para preparar a la juventud para conocer y defender la veracidad de las Escrituras y la autenticidad de su fe cristiana.
La iglesia necesita una seria evaluación de sus programas para jóvenes. En lugar de entretenerlos con parodias, bandas y videos, necesitamos enseñarles las Escrituras con lógica, verdad y una cosmovisión cristiana. Frank Turek, el conocido autor cristiano y conferencista en apologética, al referirse al problema de la deserción de la fe de nuestros jóvenes, lo dice de la siguiente manera: "No hemos podido reconocer que con lo que los ganamos…. los preparamos para."
Los padres cristianos y nuestras iglesias, necesitan hacer un mejor trabajo en desarrollar el corazón y la mente de nuestra juventud con la Palabra de Dios (1 Pedro 3:15; 2 Corintios 10:5).


3         CONCLUSIONES

Ya habiendo estudiado lo que debe ser el desarrollo de un joven cristiano, en sus diferentes facetas de la vida, tanto intelectual, física, espiritual y socialmente, encontramos diferentes factores que afectan al joven para un debilitamiento espiritual y una relación con Dios en decaimiento. Esto es una realidad encontrada en cada iglesia local. Por tanto, hay que tomar en cuenta las diferentes causas y con la ayuda del Espíritu Santo, poder encontrar las respectivas soluciones y dar a los jóvenes, no solamente cristianos, una ayuda en esta etapa del desarrollo.
Con todo lo estudiado, y analizando el estado en cada congragación, se ha encontrado las siguientes causas principales que inducen en la debilidad espiritual en los jóvenes:
1.       Un gran porcentaje de los jóvenes varones de entre 18 a 22 años de edad, tienden a reunirse en una congregación, porque ha sido invitado por una señorita con la cual estaba en una relación sentimental. Por lo cual, sin ánimo de terminar dicha relación por el hecho de que la señorita es cristiana y el no, acepta sin oposición ser parte de una congregación cristiana. Esto resulta en un gran problema, en el hecho de que no conoce cuales son las bases de una vida cristiana y menos aún ha podido tener un encuentro personal con Jesucristo, ni entiende el porqué de la invitación. Esto resulta en la presencia física del joven, el cual no ha aceptado el sacrificio que Cristo hizo por sus pecados en la cruz y, por lo tanto, no tiene salvación de la condenación, ni comprende las bases del cristianismo.
o   Solamente hay una solución para este caso: La Evangelización, puesto que este joven e encuentra en un estado de condenación, pues no ha recibido el evangelio de forma directa, sino que ha sido incorporado a la iglesia como a un club social en el cual, puede relacionarse con los demás.
2.       Similar al primer caso, un joven que procede de una familia cristiana y tiene el conocimiento de todo lo que es los fundamentos de la fe cristiana, además ha tenido una verdadera relación con Dios, esto significa que es una persona salvada. Pero debido a las amistades y las relaciones sentimentales, deja a un lado la comunión con Dios y se enfoca más en las relaciones sentimentales. En principio, una relación entre dos personas que confían en Dios y han aceptado el plan de salvación para ellos, parece ser un buen paso para el desarrollo en la vida futura, pero el problema llega cuando las prioridades han cambiado en beneficio propio y no en dar la gloria y honra a Dios.
o   Esto mayormente se debe a que no se ha tenido la dirección necesaria para iniciar una relación, puede ser fácilmente dirigida con una sesión de consejería. Pero en esta edad, los jóvenes normalmente no piensan con claridad, pues han sido nublados con sentimientos y es necesario un seguimiento espiritual, retomando las prioridades que deben existir en una relación tanto con Dios y con los demás.
3.       Las relaciones sociales con amigos fuera de la iglesia, son también un factor muy importante que influyen en la vida espiritual, puesto que los amigos que pudiera tener, han de ver a la vida cristiana como un entretenimiento que no es importante, puesto que no conocen las razones por la cual una persona llega a los pies de Cristo.
o   En este caso, Dios no da una solución dura y simple, que es el no tener ninguna relación social con personas que no son de la fe, puesto que nos pueden ser ocasión de caer. Si bien no se puede cortar la comunicación con estas personas, debe haber un punto en que los mandamientos de Dios son más importantes que los consejos de los hombres o amigos. Para esto se debe fortalecer la comunión con Dios por medio del estudio de la palabra y la oración.
4.       Las actividades de entretenimiento han tomado en gran parte el tiempo del joven en la iglesia. A esto se refiere como ser: las actividades de socialización, las amistades dentro de la iglesia, pero con fines de entretenimiento colectivo, la música tanto cristiana como secular, el servicio excesivo en la congregación, han tenido grandes repercusiones en la vida del joven cristiano, resultando en un estado de debilidad espiritual que no se había previsto en la planificación del joven. Muchas veces con el ánimo y el entusiasmo de la nueva vida que tenemos en Cristo, no se llega a una cierta madurez espiritual que nos permita llevar una vida organizada y en orden, tal como lo manda Dios.
o   Una persona que está comenzando en la vida cristiana, se le conoce como niño espiritual, el cual no debe tomas demasiadas responsabilidades, sino que debe dársele el tiempo para fortalecer y madurar espiritualmente hasta que tenga la capacidad de asumir diferentes funciones dentro de la iglesia, en posiciones de liderazgo o en el servicio.
Tomando en cuenta estos cuatro puntos principales, los cuales han sido analizados dentro de la iglesia local, podemos observar que hay un factor común que incide en la debilidad espiritual de los jóvenes. Este factor es la falta de comunión con Dios, que se traduce en la inmadurez o falta de madurez espiritual. Para este gran problema existe una solución común, el cual es el de pasar un tiempo personal con Dios, que juntamente con la guía del Espíritu Santo y a través de líderes maduros de congregación, pueden resultar en un gran crecimiento espiritual en la vida de estos jóvenes que vienen a los pies de Cristo y muchas veces son dejados a la deriva para que busquen con sus propias fuerzas una vida santa.
Entonces podemos decir que en principio se debe buscar la guía de Dios por medio de la Oración, porque sin Él no somos nada y nada podemos hacer.
Seguidamente, Dios nos ha mandado a nosotros, personas comprometidas a cumplir sus mandatos, a hacer discípulos y no solamente a llenar iglesias, por lo tanto, debemos estar preparados en todo tiempo para ayudar, orientar y exhortar al joven en sus diferentes problemas.
Juntamente con nuestro crecimiento como líderes, también debemos preocuparnos por el crecimiento de aquellos a los que tenemos responsabilidad, dándoles el conocimiento y herramientas necesarias para que el joven pueda madurar en la fe y llegar a ser irreprensible, confiando plenamente en Dios.
Sin embargo, puede llegar problemas o acontecimientos en la vida del joven donde no tenga la posibilidad de dar la solución respectiva. En estos momentos es donde la palabra de Dios y el conocimiento adecuado de ella dan, tanto al joven como al consejero, una solución de acuerdo a la voluntad de Dios.


4         APÉNDICES O ANEXOS

PREGUNTAS DE ENCUESTAS
1.       ¿Cuál es la principal razón por la que asiste a la congragación?
                                                               i.      Conocer personas                         50%
                                                             ii.      Estar ocupados en algo                               20%
                                                            iii.      Para la adoración                           20%
                                                           iv.      Otros                                                  10%

2.       ¿Conoce cuál es el plan de salvación para la humanidad?
                                                               i.      Si                           40%
                                                             ii.      No                        30%
                                                            iii.      Mas o menos   30%

3.       ¿Conoce las doctrinas fundamentales de la iglesia local?
                                                               i.      Si                           30%
                                                             ii.      No                        30%
                                                            iii.      Mas o menos   40%

4.       ¿Tiene actividades con amigos que están fuera de la Iglesia?
                                                               i.      Si                           60%
                                                             ii.      No                        10%
                                                            iii.      Mas o menos   30%

5.       ¿Vienen sus padres a la congragación?
                                                               i.      Si                           40%
                                                             ii.      No                        20%
                                                            iii.      Mas o menos   40%


5         BIBLIOGRAFÍA


Ø  CARRERA DE LIDERES (2008 – 2010) Hogar Cristiano.
o   Más que cuatro paredes, Carlos Jiménez.
o   ¿Con qué estas noviando?, Francisco López.
o   Con quien me casare, Luis Palau.
o   Pureza bajo presión, Neil T. Anderson.
o   Carpeta de hogar cristiano, Rocki Grams I.B.R.P.
o   Familia, fe y felicidad, David y Betty Jane Grams.
o   Biblia de estudio Thompson.
WEBGRAFÍA